Lilith al encuentro de Eva, Eva al desnudo ante Lilith…
la una sin la otra no existen.
La intervención de la mano del hombre en el pecho de la madre tierra fue una de las condenas y uno de los pasos de la transición del paraíso al patriarcado, como nos dicen las escrituras. Encontrarnos con el paraíso usurpado por la mano del hombre nos puede hacer tambalearnos. Una sola manzana cuelga del árbol del conocimiento, la manzana de la transformación.
Lilith la ofrece, Eva la muerde.
Lilith la ha integrado en sí, Eva desea abrazar esa Sabiduría de la Diosa Antigua.
Lilith poderosa, Lilith sabia con sus alas de búho hablando de su clarividencia y de no tener miedo a volar para cambiar de perspectiva. Ella no tiene miedo de mirar desde diferentes ángulos, ella, nos enseña la flexibilidad de la sabiduría que aporta la visión. Los búhos son alegoría de Visión Sabia. Lilith se eleva por encima de las circunstancias.
Es esta la representación de Lilith en Sumer como señora del inframundo al igual que Eva es discreta, Lilith se empeña en mostrarse, se mueve como diciéndonos mírame. Mientras Lilith es «mírame», Eva juega a la «discreción».
La invisibilidad de Eva es uno de los grandes trabajos que tenemos por delante, me refiero a esa mujer que a veces representamos que se esconde, calla, teme brillar. A esa, puedes llamarla Eva y por eso necesita de su complemento.
Y es que Eva es una Diosa vulnerable que depende mas de lo de afuera que de lo dentro. Lilith sin embargo, se mira a si misma sin importarle lo que se percibe fuera de sí misma.
Eva esta deseando desnudarse
Lilith en su linea de libertad e insinuación, trasluce…enseña su poder, como guardando un misterio que se ve pero esta velado.
Un misterio que asoma.
Integremos a Eva pero miremos a Lilith.
Es el sello de su amor mutuo, apasionado….la clave.
Lilith al encuentro de Eva,
Eva al desnudo ante Lilith…
LA UNA SIN LA OTRA NO EXISTEN.
Sofía Gutiérrez
Mystica de la Diosa
